“El 70% del éxito en la vida reside en hacerse notar”
-Woody Allen
Cuántas oportunidades hemos dejado pasar por no expresar nuestras ideas. Cuántas veces se nos adelantó en el camino un ser querido sin poder decirle todo lo que sentíamos por él, o hemos dicho “no” queriendo decir “sí” y cuantas veces hemos dicho “sí” queriendo decir “no”. Cuántas vidas pudimos haber cambiado si no nos hubiésemos ahorrado ese consejo o esas palabras de aliento, ese abrazo. Cuántas sonrisas dejamos de asaltar por guardar nuestros cumplidos. Cuántas personas maravillosas dejamos de conocer por miedo al qué dirán de nuestros actos. Cuántas cosas callamos para que al final sólo nos quedara el “qué hubiese pasado si…”
¿Se han dado cuenta que los niños pueden conseguir lo que quieren así tengan que llorar, patalear o poner esa carita tierna con pucheros y un montón de técnicas para poder obtener eso que tanto anhelan? Si algo les gusta van por ello sin importar cómo, si algo los molesta lo demuestran sin temor a herir susceptibilidades, los niños no se quedan con el “si yo hubiese…”, porque ellos lo hacen, ellos se expresan. Todos alguna vez fuimos niños, fuimos esos seres originales sin complejos, miedos, sin obstáculos en la imaginación. Soñábamos con cambiar el mundo, con ser bomberos, estrellas de rock, médicos, astronautas; pero dejamos de hacerlo, la sociedad nos empezó a llenar de estándares e ideales ajenos que adoptamos como propios. Comenzamos a “madurar” y empezamos a inyectarle esa dosis de realidad a nuestros sueños que cada día nos empiezan a sonar menos posibles, de pronto llega el miedo, un miedo distinto, no como el miedo a la oscuridad o el de sacar malas notas, este es peor. Es el miedo a ser juzgados, a que la sociedad nos mire como bichos raros, que nos señalen y nos tilden de locos. En muchas ocasiones preferimos guardar nuestro dolor en un cofre con cerrojo antes que asumir la locura de nuestros sueños, porque el mundo nos enseña que no podemos ser vulnerables.
Aristóteles afirmó que “el ser humano es un ser sociable por naturaleza”. Para este genio cada ser humano posee una dimensión individual, que son todas aquellas cualidades que el hombre tiene, reconoce, explora y usa para poder convivir en comunidad. Pero también nos habla de una dimensión social donde el hombre aprende a relacionarse con autonomía dentro de una sociedad aprendiendo normas de conducta, cultura, lenguaje, etc. En resumen el ser humano por naturaleza expresa y necesita expresarse para darse a conocer, para sobrevivir y para contribuir en el mundo. Una vez Einstein lo dijo “lo que mueve y arrastra al mundo no son las máquinas sino las ideas” y quiero que te detengas aquí y reflexiones un poco ¿Qué ideas estás expresando? ¿Qué crees que manifiestas a tu entorno? ¿Qué crees que estas aportando para ayudar a una pequeña parte del mundo o al menos de tu círculo social? ¿Estás llevando palabras de abundancia y prosperidad? ¿Éstas expresando amor y contribuyendo? ¿Éstas motivando a los tuyos? ¿Expresas la dicha de poder estar vivo y compartir este rato de vida con alguien? ¿O estás haciendo todo lo contrario?
Te quiero decir que la vida es MARAVILLOSA, nacimos con un propósito divino, cada uno de nosotros tiene un sin número de cualidades que hay que identificar, desarrollar y darles expresión para que el mundo las vea, porque estás acá para llevar alegría, para dar esperanza, generar unión y COMPARTIR. Tienes derecho a expresarte, busca el medio que más te guste, el que más se acomode con tu estilo, puede ser escribiendo un diario, escuchando música, CREANDO música, pintando, bailando, saltando, orando, llorando, no te quedes callado, deja de cargarte con las cosas del pasado y libérate, si quieres grita, no lo sé, pero cuando lo hagas y te sientas más liviano te gustará. Los dejo con esta maravillosa frase: “Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, existen millones de caricias que construyen la vida” Facundo Cabral.
¡Rompe las barreras que te limitan y EXPRÉSATE!
(PD: Si quieres expresarte, mostrarnos algo de tu vida, un dibujo, un libro, lo que te gusta o te molesta, escríbenos a nuestro correo grupojuvenilsabbath@gmail.com y cuéntanos qué te gustaría que hiciéramos con eso)